EL IMPASSE COMO «OPORTUNIDAD» PARA LO NUEVO
Por Julia Avilés Arévalo, participante de la Comisión de Biblioteca.
Desde hace algunos meses en la comisión de la que formo parte venimos leyendo y comentando algunos textos de la Bitácora Lacaniana 10 que lleva como título: “Recomenzar”, significante que evoca múltiples interpretaciones, en mi caso despierta la posibilidad de iniciar una vez más.
En su discurso saliente Marcela Almanza menciona que una Escuela orientada por lo real se constituye en una Escuela orientada por sus síntomas y sus impasses. Y es justamente “el impasse” y su tratamiento lo que me cautivó del artículo escrito por Clara Holguín[1].
Ante una discrepancia o diferencia de criterios hay un acto (carta) dirigida a un Otro (sujeto – Escuela), este malestar de un grupo de sujetos puesto a la conversación, y dejando la puerta abierta al trabajo sin ningún tipo de demanda, según se lee, trae como efecto la decisión de trabajar “aquello” en dos carteles, me resulta ingenioso el uso del dispositivo como una opción para trabajar una problemática del tipo que se plantea en el escrito, quizás porque con rapidez pienso en las formas usuales de convocar a formar carteles por parte de las secciones o en la maneras en las que comúnmente se solicita ser parte de uno.
Pareciera que en este caso, dejar la puerta abierta al trabajo no fue una postura que obturó o dio consistencia al malestar, más bien destraba y favorece una respuesta, toma un dispositivo de la Escuela: “el cartel”, que en mi opinión, privilegia las singularidades de los participantes, dado que requiere la elección de un rasgo, que provoca un querer saber en función del deseo y estilo de cada uno, a ritmo propio acompañados de un Más Uno.
Considero que a través de este dispositivo se inicia con algo que en el camino se va transmutando, es crucial la posición del Más Uno como agente provocador según menciona Miller en su texto “Cinco Variaciones sobre el la elaboración provocada”[2], y al término de un tiempo -dos años- cada participante llegará a una determinada respuesta, conclusión, nueva pregunta. En todo caso, es asunto de cada quien producir algo nuevo, querer o no saber algo más sobre aquello que le concierne al punto de generar un malestar como en el caso mencionado en el texto de Clara.
Entonces, una situación que pudo tomar una consistencia imaginaria y desfavorecer el trabajo da un giro …en función de una apuesta por la Escuela, al favorecer el tratamiento del impasse en este dispositivo que acoge las contingencias y con Más Unos provocadores; paradójico que allí donde encuentro un malestar también encuentro una posible solución, giro que considero favorece el análisis, puesto que determina el lugar que tiene la Escuela como formación del inconsciente para cada uno. Este lugar también puede cambiar en función de la docilidad con la que libremos cada nuevo encuentro con aquello que despierta y puede ser vivido por nosotros mismos como nuevo, como joven, como pulsión de vida.
[1] Holguin C. (2022). El cartel: una solución del síntoma Escuela. Bitácora Lacaniana 10 Recomenzar p.271
[2] Miller, J.-A (1986). Cinco variaciones sobre la elaboración provocada.
https://eolcba.com.ar/wp-content/uploads/2022/01/f-Cinco-variaciones-J.A.-Miller-.pdf