
No intentaré resumir los más de cuarenta años pasados desde que conocí a Nora Guerrero de Medina.
Tendré que recorrer el duro trabajo de un duelo que tomará su tiempo y que dejará memorias.
Amiga y colega. Acuerdos y desacuerdos. Sus afectos francos y directos.
Creo que muchos conocen su trayectoria. En la Universidad, en el arte y sobre todo en el psicoanálisis.
Me unió a ella una singular confianza, que extrañaré mucho.
Antonio Aguirre – Miembro de la AMP