PRIMERA JORNADA DE NEL GUAYAQUIL «LOS TRATAMIENTOS DE LO FEMENINO»

PRESENTACIÓN

Ana Ricaurte

Desde 1503 la imagen de Mona Lisa, una obra clásica, perenniza la pregunta que Freud enunció tres siglos después ¿Qué  quiere una mujer? Ella, tan desapegada de la  realidad como parece, es la pintura más visitada en el Louvre al capturar algo del enigma del eterno femenino.
Su sonrisa enigmática, su mirada lejana ¿qué satisfacción evoca?
¿Es un goce en el que ella es Otra para si misma, como Lacan define lo propiamente femenino?  Esta posición de satisfacción con ella misma, de ausencia del lenguaje, el arte de Da Vinci da pinceladas de algo inaprensible.

Sin la sutileza de lo que esa sonrisa suscita, en tiempos de mostración, siglo XXI, la búsqueda de qué es ser mujer puede exhibirse a la manera de una sex symbol escenificando ser objeto de deseo para los hombres, para uno, para otro y otro. Y de repente eso no basta, quiere más AÚN. Pero en el intento derrapa, hace un giro, escandalizando con el público beso a otra mujer. Es un flechazo directo a la pregunta: Pero ¿qué quiere esta mujer?
Louise Verónica Ciccone, explora con distintos semblantes, se convierte en Madonna,  sin embargo, parece  que no encuentra la respuesta. A la manera histérica, parece más bien detenida en la pregunta ¿qué es ser mujer? Más bien ajena a la feminidad.
Ana Ricaurte

Frida, otra exploradora de lo femenino. ¿Cómo recuperarse de la herida fatídica en el centro mismo de su cuerpo de mujer, incapacitada para la maternidad?  Aparece el amor, le apostó al amor, al emparejamiento «de un elefante y una paloma», Diego y Frida. Desengaños, y nuevos pero efímeros amores. Le apostó también a los sublimes semblantes femeninos que creaba con sus extraordinarios atavíos mejicanos. Pero sobre todo le apostó al arte. El arte como tratamiento de lo femenino.

Marie Curie, enamorada del radio, su descubrimiento junto a su esposo Pierre, que los hizo acreedores al premio Nobel.  La maternidad no tuvo un lugar importante en su vida.  Embarazada de tres meses, en Junio de 1903 sacó el doctorado.  En Agosto de cinco meses, abortó.  Pierre había insistido mucho en que su mujer lo acompañara en una excursión en bicicleta, a las tres semanas pierde la criatura. El disparate de la bicicleta creo que dice mucho de la manera en que ambos trataban la feminidad de Marie: como si no existiera. “Las náuseas se ignoraban, la barriga se desdeñaba, su condición de mujer era algo en lo que no se pensaba jamás».  Nuevamente se embaraza, fue un tiempo muy terrorífico y deprimente para Marie, y lo cuenta su propia hija que la escucho contarle que repetía ¿por qué estoy trayendo a esta  criatura al mundo?    Su vida era la ciencia, vivía para ella y murió por ella, totalmente expuesta a la radioactividad.   Sin embargo hay un testimonio biográfico, contado en la hermosa novela de Rosa Montero «La ridícula idea de no volver a verte”, que nos habla de un extravío de su racionalidad, un extravío a lo real. Extravío por el dolor ante la muerte de Pierre en un accidente.  Guarda el pañuelo con el que trató de limpiarle la cara, parte de su sangre y de sus sesos quedaron en el tejido y ella lo guardo de manera secreta.  Un párrafo de su diario da esta siniestra explicación “Con mi hermana quemamos tu ropa del día de la desgracia. En un fuego enorme arrojo los jirones de tela recortados con los grumos de sangre y los restos de sesos.  Horror y desdicha, beso lo que queda de ti a pesar de todo”.  Pero esto no sucede de inmediato, lo hace dos meses después con ayuda de su hermana.  Está arrojando la ropa al fuego y cuando llega a los restos de sustancia orgánica, ante el horror de su hermana se puso a besarlos, como un rapto de locura.  Por fuera, cuenta su hija Eve, era  helada, calmada, enlutada, una autómata. Pero por dentro, ardía la demencia pura de la pena.

He aquí, algunos tratamientos de lo femenino entendidos como respuestas, o intentos a veces abortados, frente a aquello que es extraño, imposible de decir, frente a lo femenino de la feminidad, que no sólo resulta así sólo para los hombres.  Esta Primera Jornada de la Nel Guayaquil nos convoca para tratar de desentrañar sus secretos, sus misterios y ponerlo a funcionar en los tratamientos psicoanalíticos.
Proponemos un trabajo en cuatro ejes:

En la clínica, para ver la lógica de las respuestas sintomáticas del sujeto: en la construcción de sus posiciones sexuadas,  ver cómo los sujetos acogen la alteridad de lo femenino, los hombres y las mujeres, las posibilidades de  acceder a lo hétero, o si se refugian en lo semejante, lo homo. Otro aspecto es lo que está por fuera de la lógica fálica, los extravíos de la locura femenina, cuando una mujer se descubre Otra para sí misma, que lo experimenta pero no se dice, en un goce bajo el signo de lo infinito, tan diferente al goce limitado, reglado, de la sexualidad masculina.

Las soluciones del arte nos permitirán incursionar a veces en lo bello que cubre el horror, pero también arte que puede escribir lo indecible.

Un tercer eje nos permitirá analizar qué sucede con las políticas públicas e institucionales que abordan el fenómeno del malestar, lo que se presenta allí como tropiezo, como síntoma.  Cómo puede el psicoanálisis articular eso no simbolizable, que no va a ceder a los universales, a las normas.

Y como trabajo fundamental de la Escuela de Psicoanálisis, para cernir lo que el final del análisis y el Pase, resuelven uno por uno, llevando a la letra, lo imposible de decir, lo femenino.  Hacer escritura de lo que no se dice. “Hacer de lo femenino una letra, la letra misma del lugar de la feminidad…  La función de la letra es la de dibujar lo que no cesa de no escribirse en la cadena significante”[1].
Más allá de lo que podamos investigar y aportar sobre este eje, una versión privilegiada será a través del testimonio de la primera AE de la NEL, María Cristina Giraldo.  Y la interlocución sobre el Pase con el ex AE de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis, Marcus A, Vieira.

[1] Bassols, Miquel.  Lo femenino entre centro y ausencia. Grama ediciones, Buenos Aires, 2017, p. 170.

ARGUMENTO
 

La pregunta que Freud dejó abierta como enigma irresoluble, apunta a lo que Lacan define como goce extranjero, goce femenino que excede a lo que una mujer puede decir, y la deja “entre una pura ausencia y una pura sensibilidad”[1].  Goce desconocido en la histeria que toma forma en el hecho de que ella misma está detenida ante la pregunta ¿qué es ser mujer?
Es así que la sra. K para Dora no es individuo que la fascina, sino el misterio de su propia feminidad[2] “…en todas las formas, incluso inconscientes, de la homosexualidad femenina, es a la feminidad a donde se dirige el interés supremo”[3].  Habría que tener presente que una clínica se nutre de estas dificultades y de las respuestas singulares que cada mujer puede o no organizar:

¿Tomará la vía de los síntomas de conversión, como Dora?

¿O desorganizará su vida el estrago que remite al punto oscuro del Deseo de la Madre no metaforizado por el Nombre del Padre, quedando como un Otro real?[4]

Un ejemplo clínico precioso aunque aislado por la escritura de Marguerite Duras, es el rapto de Lol V. Stein, de la que Laurent[5] dice  que es un goce completamente separado de la operación fálica.  Es necesario recordar que una mujer se sirve del hombre como relevo para poder extraviarse en lo femenino y hacerse Otra.  Lol, despojada de su pareja, se pierde ella misma.

Y por supuesto, el goce femenino rebasa también a los hombres, alguno juega al muerto ante lo que emana de este goce en su pareja y la empuja al lugar de solo madre.  Alguno más, será actor de la violencia doméstica ante lo que califica como la locura de su mujer “esa mujer está loca, no sabía ya qué hacer”, refiriéndose al momento antes del golpe.

El síntoma del niño como verdad de la pareja parental señala el punto de desencuentro de los sexos enfrentados al goce femenino.

La vía del arte, nos muestra la escritura de lo que no puede decirse por ej como lo hace Clarice Lispector, como tratamiento en esta histeria rígida en tanto no incluye el suplemento del NP, una histeria sin sentido, en la que Laurent coloca a Clarice Lispector-la sinthome, cuya histeria se sostiene sola[6].

De este modo el arte se propone como un segundo eje, a ser analizado a través de obras y autores en los que se puede apreciar sus tratamientos del goce femenino.

Hasta aquí planteamos dos ejes para los trabajos: Los tratamientos de lo femenino en el arte y los tratamientos de lo femenino en la clínica del uno por uno.  Por ej. Como un sujeto en la histeria trata su ajenidad con lo femenino. O soluciones singulares en la elección sexual  ante el horror a lo femenino.  Estas versiones que trabajan lo singular corresponden a la orientación a lo real.  Mientras que al abordar las relaciones entre lo femenino y las instituciones, los abordajes de la salud pública o programas sociales de atención a la mujer, como tercer eje de trabajo, podremos ver y analizar lo que sucede cuando lo femenino se aborda vectorizándolo hacia el ideal y las normas.

Y finalmente en la orientación al Pase de las escuelas de la AMP, el análisis de los temas anteriores son preparatorios para la investigación principal en la I Jornada de la NEL Guayaquil que es el tratamiento que hombres o mujeres, los AE,  pueden esclarecer de su tratamiento del goce femenino, en el final de sus análisis y las enseñanzas que pueden transmitir.

En el especial interés de nuestra sede por este tema es nuestra invitada María Cristina Cristina Giraldo en su función de AE a participar en nuestra Primera Jornada de Escuela.

Y en conjunto con el Comité Ejecutivo hemos organizado una mesa sobre el Pase, en la serie de las conversaciones politicas, epistémicas y clínicas que van a desarrollarse en la NEL, con la presencia de Marcus André Vieira, psicoanalista ex AE de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis, como interlocutor de María Cristina Giraldo.

EJES DE TRABAJO:

  1. Los tratamientos de lo femenino en la clínica
  2. Los tratamientos de lo femenino en el arte
  3. Lo femenino y las instituciones
  4. Los tratamientos de los femenino en el fin del análisis y el Pase

INFORMACIÓN PARA LA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS
EN LA PRIMERA JORNADA
 
Invitamos a miembros, asociados, cartelizantes y participantes de los seminarios del CID a presentar trabajos individuales en cualquiera de los ejes señalados.

FECHAS DE DECLARACIÓN Y ENTREGA DE TRABAJOS
Propuesta de trabajos dirigida a la Comisión científica hasta Junio 30 (Título y justificación) al correo nelquil@gmail.com
Entrega de trabajos hasta Agosto 21.
Extensión: 6000 caracteres

Coordinadores de los Ejes:

Los tratamientos de lo femenino y la clínica:

Ana Ricaurte, anaricaurt@yahoo.com

Los tratamientos de lo femenino y el arte:
Mayra de Hanze, malaquita32@hotmail.com

Los tratamientos de lo femenino en las políticas pública e institucionales:

Rodolfo Rojas, r.rojas.betancourt@gmail.com

Los tratamientos de los femenino en el fin de análisis y el Pase:
Piedad de Spurrier, piedadspurrier@hotmail.com

Los coordinadores están a disposición de consultas de los interesados en investigar alguno de los ejes temáticos.

[1]  Lacan, J. Ideas directivas para un congreso sobre sexualidad femenina.  Escritos 1.
[2]  Ibid. Intervención sobre la transferencia, Escritos 1
[3] Ibid. Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina. Escritos 1.
[4] Brousse, Marie Hélène.  Estrago en relación a la madre.  Una dificultad en el análisis de mujeres
[5] Laurent, E. Objetos de la pasión.
[6] Laurent, E. Conferencia «El Sinthome»* Lecturas Freudianas en Lausane

 

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