IUFI: Problemas cruciales para la investigación en psicoanálisis

*IUFI (Iniciativa Universidad Formación e Investigación) es una red de la Federación Americana De Psicoanálisis de Orientación Lacaniana, FAPOL, para articular a la formación de las Escuelas a los interesados por el psicoanálisis desde la Universidad, a quienes les ofrece el trabajo en carteles con un miembro como Más uno.

Estimados colegas:

Les hacemos llegar los trabajos presentados en el segundo encuentro internacional de la red IUFI, llevado a cabo en Barcelona el pasado 3 de abril bajo el nombre: ¿Cómo alojar lo singular?. 

Un salud cordial. 

Nohemí Brown – Gerardo Arenas – Ana Ricaurte

Problemas cruciales para la Investigación en Psicoanálisis

Cynthia Barreiro Aguirre

Ahí radica el reto de esta pesquisa en la que el terreno se define como el lugar

 donde hacer escrito de un saber cuya esencia es no transmitirse por escrito.

Jacques Lacan Radiofonia (1970 p.435) 

Al cruzar el campo del psicoanálisis con el discurso científico resuena cierta incomodidad. “¿Cómo investigar sin renunciar al terreno del Psicoanálisis?”, Sin embargo parafraseando a Kant, las investigaciones en psicoanálisis son un hecho, ya sea tanto en el ámbito académico como en el ámbito de las Escuelas de la AMP. Me propongo dilucidar algunas de las condiciones que hacen posible este hecho, en esta ocasión me detendré en lo que valoro como uno de los problemas cruciales para la investigación en psicoanálisis: el lugar de la construcción teórica.

Lacan en el Acto de fundación de su Escuela propone instituir una sección cuya finalidad era emprender

…la divulgación de los principios por los que la praxis analítica debe recibir en la ciencia su estatuto. Estatuto que aunque finalmente haya que reconocerlo como particular, no puede ser el de una experiencia inefable. (Lacan 1964:p.250).

Leemos en esta cita la evidencia de una preocupación: ¿cómo enlazar la experiencia analítica con principios fundamentales?, ¿cómo divulgar que la experiencia analítica no es inefable? Destaco de ella las nociones de praxis analítica, de estatuto particular en la ciencia, y de experiencia inefable, mojones fundamentales para la reflexión sobre la investigación en psicoanálisis. En ellas se ponen en juego de manera central la articulación paradojal entre lo universal de la conceptualización y lo singular de la experiencia analítica.

Lacan en el seminario R.S.I. (1974) sitúa esta doble tarea: “el analista es al menos dos, aquel que para tener efectos, es aquel que a esos efectos los teoriza” [1]. El problema crucial es que esta teorización incluya una falta que Lacan sostiene “debe encontrarse en todos los niveles-inscribirse aquí como indeterminación, allí como certeza, y formar el nudo de lo ininterpretable-; en ella me esfuerzo, sin dejar de experimentar su atopía sin precedentes” [2] De lo cual entonces derivo que para el psicoanalista que le interese llevar adelante esa divulgación, tendrá que experimentar la atopía de la teoría.

La fuga del tonel

Partiendo de que la función de la lógica es lo único por lo cual hay un acceso a lo real (Lacan 1975), me serviré de la perspectiva lógica presentada por Gonzalez Asenjo, quien nos asiste con la noción de “relación interna”, para abordar la tensión entre lo universal y lo singular. La define de esta manera: “Esta noción de relación interna es una relación realmente antinómica, porque es muy difícil concebirla en términos de reunir los elementos de una clase”[3] Define a la antinomia como la coexistencia de dos conceptos al mismo nivel, sin que uno absorba al otro o sea preeminente. Describe a algunas de ellas en relación con el sentido y el sinsentido, concibe las mismas como cosas reales, es decir, la realidad las hace evidentes. Finalmente sostiene que no hay modo de comprender “la mente humana” en una lógica de dos valores, para lo cual propone una lógica inconsistente que incluya las antinomias. Siguiendo esta propuesta leemos lo singular y lo universal como un par antinómico, lo escribimos singular-universal.

Ubicarnos en lo singular es situarnos en la experiencia analítica donde se produce un saber enlazado al modo de gozar de cada quien, un saber sobre los síntomas de quien habla allí. Cada sujeto a partir de una contingencia que posibilitó que cese de no escribirse tomó un nombre de destino, que tendrá un valor singular para él, como modo de hacer con su ser sexuado, en tanto seres hablantes no se escapa de la imposibilidad de escribir la relación sexual, el no cesa de no escribirse. No es posible tapar los agujeros intentando subsumir lo singular a lo universal, la fuga del tonel ha de ser siempre reabierta.

Sin embargo en la teorización de aquello que sucede en la experiencia analítica se ponen en juego el par antinómico de lo singular: lo universal de los conceptos del campo psicoanalítico: “modo de gozar”, “síntoma”, “la no relación sexual”, “seres hablantes”, entre otros sin los cuales no es posible leer los efectos.

Consideraciones finales

Estimo de suma importancia la preocupación lacaniana de producir principios para que la experiencia no se considere inefable, en tanto el psicoanalista no quiera renunciar a la transmisión. Un problema crucial de la teoría es que lo real no puede inscribirse, implica siempre un impasse en la conceptualización. Por lo tanto considero que la práctica de la investigación en psicoanálisis llevará como marca ineludible la misma estofa que la praxis analítica: la tensión entre el universal del concepto, y lo singular de la experiencia. En términos de las lógicas inconsistentes, una relación interna, la tensión entre términos antinómicos, es decir ninguno de los conceptos es posible de ser subsumido uno en el otro. El reto se tratará entonces, de aceptar la antinomia no de eliminarla.

[1] Lacan J., Clase del 10 de diciembre 1974

[2] Lacan L., 1967 p. 357-358)

[3] Gonzalez Asenjo F., 1998 p. 44

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