¿Qué sujetos hoy en la llamada infancia?
Desde julio del año pasado, Trazos, grupo de investigación clínica con niños y adolescentes ha invitado a analistas de la Nelcf y de la EOL para participar como comentadores de los casos presentados por los diferentes miembros. Esto ha posibilitado un intercambio rico tanto en lo epistémico como en la clínica misma. El texto que presenta Alvaro Rendón Chasi da cuenta de la elaboración continua en la que se encuentra cada participante en torno a temas que atañen a la actualidad de la práctica analítica sin desconocer sus antecedentes teóricos.
Mónica Febres Cordero
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¿Qué sujetos hoy en la llamada infancia?
Alvaro Rendón Chasi
Jacques Lacan (2015) en La significación del falo precisa que el complejo de castración cumple una función de nudo y permite dilucidar la posición inconsciente del sujeto para poder “identificarse con el tipo ideal de su sexo” (p. 653); responder al partenaire en la relación sexual “e incluso acoger con justeza las del niño que es procreado en ellas” (p. 653). Precisa también que la relación del sujeto con el falo es independiente a la diferencia anatómica genital (p. 654) y que será un significante privilegiado “escogido como lo más sobresaliente de lo que puede captarse en lo real de la copulación sexual, a la vez como el más simbólico en el sentido literal…” (p. 659). El porvenir de la significación del falo va a depender de la ley introducida por el padre (p. 661). Se ubica en este primer tiempo lacaniano la posibilidad de corresponderse como hombre o mujer en un momento de la enseñanza donde el falo se convierte en brújula.
Sin embargo, Lacan en su avance de la experiencia clínica va a diluir al padre ideal para anunciar que los nombres del padre se ponen en juego como nudos de la subjetividad, es decir que, la creencia en el Edipo y el padre del ideal se colocan en interrogante. Lacan valida al Nombre del Padre como un nudo más entre otros posibles amarres de la triada imaginario, simbólico, real. En este sentido Eric Laurent (2010) anuncia que “la ideología edípica no alcanza más” (p. 135) a propósito de la naturalización de la familia que no es la del psicoanálisis. El mismo autor, en su reciente publicación El niño y su familia (2018) vuelve a resaltar que “más que captar el Edipo como algo siempre ahí, que no cambiará jamás […] muestra cómo depende de las formas de evolución de la civilización” (p. 24). Se precisa que hoy, en medio de las familias diversas (monoparentales, homoparentales, reconstruidas, entre otras) se abre la posibilidad de comprobar lo que Lacan comenzó a anunciar. ¿Y el niño en esta lógica? Dará una respuesta Lacan (2008): “objeto a liberado” (p. 268) lo que es una posición, no del niño his Majesty de Freud sino la de objeto en la novela familiar: objeto a como residuo.
Al ubicarse hoy al niño transexual, ¿éste no cuestiona directamente al niño freudiano de la novela edípica?; ¿no se alinea más al niño como sujeto de goce lacaniano: objeto a liberado? Eric Laurent (2008) comenta a través de la experiencia analítica de Karl Abraham que “el psicoanálisis consistía en llevar al niño de la mano, hacerlo pasar por los distintos estadios –orales, anales, genitales- para finalmente llegar al buen uso del órgano genital dentro de la ficción edípica”. Esta no es la orientación lacaniana, sería una psicoterapia que hace creer al sujeto en el padre. El mismo Laurent (2018) determina que el niño de nuestro mundo contemporáneo no está estructurado inicialmente por el amor al padre y que la fragilidad del padre puede evidenciar síntomas difícilmente considerados como neurótico pero tampoco, apresuradamente, ubicados en la estructura psicótica, poniendo como ejemplo “la imposibilidad de habitar un sexo conveniente en el género asignado”. Esto último corresponde al fenómeno contemporáneo del niño transexual.
En el Seminario 20: Aún Lacan (2014) propone las fórmulas de la sexuación: lado mujer y lado hombre para aquellos sujetos que han pasado por la castración. En el lado hombre se ubica al sujeto tachado y, en el lado mujer, se ubica al objeto a en referencia al no-todo fálico. Esto es ya un ordenamiento del goce pensando en que no-todo puede limitarse. Esa elección inconsciente es un modo de habitar el lenguaje con una posición de goce. Se abre una pregunta que puede servir de brújula en la experiencia clínica: ¿atraviesa el niño transexual por la sexuación? La posición ética del psicoanálisis debe estar a la altura de su época tomando en esta referencia la invitación de Lacan al analista. No sería la de agarrar la mano al niño transexual para que pase por los estadios y finalmente se identifique con su tipo ideal de sexo. ¿Qué dice hoy este fenómeno en la cultura? En un mundo donde vivir sin límites es imperativo de goce, el recorte de éste se pone en cuestión: ¿qué sujetos hoy?
Referencia bibliográfica
Lacan, J. (2008). Seminario 16: De un otro al otro. Buenos Aires: Paidós.
Lacan, J. (2014). Seminario 20 Aun. Buenos Aires: Paidós.
Lacan, J. (2015). La significación del falo. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
Laurent, E. (2008). El niño como real del delirio familiar. Obtenido de Wapol: http://wapol.org/pt/articulos/TemplateImpresion.asp?intPublicacion=13&intEdicion=2&intIdiomaPublicacion=9&intArticulo=1748&intIdiomaArticulo=1
Laurent, E. (2010). El niño como reverso de las familias . En El goce sin rostro (págs. 133-142). Buenos Aires: Tres Haches.
Laurent, E. (2018). El niño y su familia. Buenos Aires: Colección Diva.
Laurent, E. (18 de mayo de 2018). Los niños de hoy y la parentalidad contemporánea. Obtenido de Psicoanálisis lacaniano: https://psicoanalisislacaniano.com/los-ninos-de-hoy-y-la-parentalidad-contemporanea/