¿Qué sucede hoy entre hombres y mujeres? Un pantano y el psicoanálisis*

Por: Jessica Jara

labial

Arte de Oda Jaune. Sans Titre, 2015

En un lugar de Ecuador aún palpitan los ecos del «sexo, drogas y rock & roll» o «paz y amor», lo que quiere decir que hay un cierto exceso, un cierto relajamiento, en tanto que se relajan las seguridades, los “autocontroles” a los que uno mismo se somete en cualquier ciudad lo suficientemente grande y mezclada.

Sabemos que, en este escenario tan paradisiaco como precario, se dio lo peor. Un mal encuentro: ni la supuesta fraternidad ni la mano que se extiende para encontrarse con otra que la espera como en el milagro del amor. La investigación continúa.

Los nefastos acontecimientos recientes hacer surgir las siguientes preguntas:

¿Qué es lo que sucede hoy entre hombres y mujeres? ¿Por qué la acción violenta ante la ausencia de consentimiento femenino? ¿De qué se trata este nuevo hombre bruto y esta nueva virilidad?

El psicoanálisis apunta al declive del padre mientras las feministas hablan aún de la sociedad patriarcal.

Cuál era la función del padre sino amenazar la virilidad: que el falo sea amenazado para que a continuación se pueda hacer uso de él. Ese es el resumen del Edipo de Freud.

Para Lacan el padre ya no es más el agente de la castración, ya que la castración viene dada con el lenguaje. El padre es quien toma a una mujer como objeto de su deseo, de su perversión. El padre es un hombre que, desde su lugar de excepción, transmite un modelo de la función. La padre-versión es una versión encarnada de cómo un hombre se dirige/aloja a lo femenino, la Otredad, lo hétero, lo real.

Este padre no es el de “Tótem y Tabú”, cuyo asesinato torna el deseo imposible. En este mito ninguno de los hijos sucede al Padre en su “glotonería de goce”; siendo que, entre los efectos del acto parricida están el surgimiento del contrato social y el comunitarismo[1].

Tampoco es el padre legislador y de la regulación como el de Schreber. Padre que parece ser en la actualidad el más demandado para que se ponga a funcionar, para que haga reglamentaciones, normativas y protocolos cual solución ante el problema del goce.

Que los elementos del conjunto de los hombres puedan ser objetados les posibilita, al menos, un anudamiento aún fracasado, pero que les sirve de anclaje ante el arrastre de un goce ilimitado, que puede volverse limitado por la ley externa o por la propia muerte.

Si el padre hoy ha dimitido de su función como es nuestra conjetura, lo que veremos surgir son nuevos modos de goce no limitados por el falo y una clínica del pasaje al acto.

Que el acto criminal contra una mujer tenga como fondo la relación sexual imposible es una orientación en esta pantanosa tontería epocal que sólo sabe ocuparse de lo posible y no de los modos en que los seres que, -en tanto no pueden decirlo mejor y perforar de este modo el muro-, se enfrentan mudos al muro y se van contra él derrumbándolo para lo peor.

Así, mientras el cuestionamiento «común» desde hace ya varias décadas es por el abandono o la falta de amor del padre por sus hijos, no se ubica bien que el punto nodal es el tratamiento que un hombre hace de una mujer: ¿ella es su síntoma?, él es para ella peor que un síntoma ¿es un estrago?

Que los feminismos no remiten al discurso de la histeria sino que son una solución “para llevar” es cierto. Pero no hay que renunciar a que alguna, algunas, feminista, histérica, macho o hembra, con su insatisfacción y su queja acudan en búsqueda de una respuesta propia sobre la feminidad y sobre su goce extranjero/extraviado donde un analista.

Hoy hay un declive de la insatisfacción y un ascenso del comunitarismo y el superyó. En esta vía, proliferan nuevos proyectos de paternidades y nuevas maternidades sin Otro. También existe un modo singular de hacerle frente a la no relación entre los sexos, lo real, lo imposible de soportar: un estilo por escribir, a inventar en ausencia de fórmulas, y que es el efecto de un psicoanálisis.

Para concluir, quiero indicar que la AMP sostiene uno de sus observatorios con el tema: «La violencia y las mujeres en latinoamérica», y que pueden consultarlo al link: http://www.fapol.org/es/obs/12

*Resumen de mi participación en una reciente discusión de asuntos de actualidad.

[1] Ninguna mujer participa de este banquete, lo que daría cuenta del porqué no están ligadas las unas a las otras.

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