Elena Sper en la UESS: Actividades preparatorias a las II Jornadas de la NEL Guayaquil
El miércoles 31 de julio de 2019 se realizó una actividad preparatoria en el auditorio de la Universidad Espíritu Santo, en relación a nuestras segundas jornadas de la Escuela.
Se abordó esta temática en dos niveles; el primero en ubicar la asimetría del infans en la relación de dependencia absoluta del otro, en la que talla no sólo la dependencia en cuanto a lo autoconservación, sino también en relación al deseo como el deseo del otro.
En esta asimetría ubicamos el abuso en tanto, el infans queda sometido por el otro que aprovecha su indefensión.
Tomando en cuenta la dimensión del fantasma como lo muestra muy bien el texto freudiano «Pegan a un niño” el sujeto se encuentra castigado, golpeado o sometido por ese otro gozador y abusador.
Se abordó además la dificultad de superar la alteridad recíproca como lo nombra Castoriadis ; dice: “El abuso es justamente la abolición de la superación de esta alteridad, es rechazada la diferencia en tanto amenaza al sujeto, por lo tanto el otro debe ser sojuzgado, sometido, suprimido.
El abuso seria entonces, la abolición del otro, su degradación a la calidad de objeto, de objeto de la pulsión, intercambiable, parcializable, manipulable etc.
Es necesario resaltar que la dimensión del otro deviene plena, cuando ya no se trata de la aceptación de la diferencia, sino de algo más radical que sería el reconocimiento de que el propio sujeto es también diferente y que es la diferencia lo que nos caracteriza.
El segundo nivel estuvo referido al modo actual de la sociedad tomando el significante acuñado por Bauman como «adiaforas » referido en el argumento de las jornadas, como esa cierta indiferencia, o este enfriamiento ético frente al sufrimiento de los demás, ubicamos como a partir de esta ausencia de límites y la desfalleciente función del nombre del Padre encontramos un desbordamiento de los goces que se vuelve compatible con la sociedad del caos y los abusos.
Bauman en su último texto «La ceguera Moral » nos indica: «La ceguera no está solamente en los ojos morales de los actores en esos sectores, está contagiándose también en toda la sociedad que contempla pasiva y permisivamente la corrupción y la violencia, los abusos y los atropellos; y a esta indiferencia la nombra como una sensibilidad embotada por la cual, los sujetos de hoy se realimentan en ver sin prisas violaciones, muertes, asesinatos, crímenes horrendos sin inquietar nuestra afectividad y nuestra conciencia.»
Finalmente, se abordaron los tres ejes a trabajar en estas jornadas lo imposible de educar, de gobernar y de psicoanalizar en tanto la pulsión inmetabolizable e irreductible.