Boletín # 7 “Violencias y Pasiones”
Isabel Ramos, contribuye al Boletín preparatorio de las Jornadas refiriéndose a un tipo de violencia que se despliega a una edad muy temprana y causa mucho sufrimiento a niños y adolescentes.
Isabel es Psicóloga y Docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, sede Ambato, Magister en Psicoanálisis con mención en educación, por la Universidad Católica de Guayaquil.
Presentado por: Ana Ricaurte.
LA VIRTUALIDAD COMO NUEVO ESCENARIO DE VIOLENCIA
El establecimiento educativo desarrolla una función que resulta protagónica en la vida del sujeto, pues lo introduce en un vínculo y un discurso pasando por la trasmisión de un saber. La escuela es el reflejo de sucesos actuales, en la que se van desplegando diferentes fenómenos que son experimentados con malestar por la comunidad educativa.
A menudo una de las demandas de ayuda profesional de las instituciones escolares es sobre el bullying, término propuesto por Olweus en los sesentas para referirse al maltrato, ya sea físico o psicológico, entre los chicos en un entorno educativo, Garaigordobil (2011). Actualmente con el desarrollo de la tecnología, aparece el cyberbulliyng como nueva forma de agresión en un escenario virtual que “impone una realidad intangible, más allá del entorno físico”, Millan (2005) cambiando el modo de relación con el Otro, en donde la presencia física se sustituye por el mundo virtual, permitiendo así por este medio una mayor facilidad de actos hacia el otro manteniendo una relación marcada por la violencia con un cuerpo ausente, donde “la palabra no funciona dialécticamente en un discurso”, Giraldi (2016). Cambiando el modo de construcción y relación con el lazo social.
Héctor Gallo (2014) introduce cuatro elementos al fenómeno del acoso escolar “El cálculo anticipado de dañar al otro, la repetición sistemática del daño, la permanencia del objeto al que se dirige la agresión y su indefensión”. Sin embargo en el cyberbullying se presenta con algunas variaciones, al ser un escenario virtual el sujeto puede ser atacado todo el tiempo, es decir no cesa cuando termina la jornada escolar, se da un desconocimiento de quien ejerce el daño generando un sentimiento de seguridad en el agresor al pensar que nunca recibirá un castigo, “los niños/as y adolescentes a menudo cambian los roles, pasando de víctima a acosador y viceversa”, Garaigordobil (2011).
El cyberbulling, manisfestación de la violencia actual, provoca efectos de un sinnúmero de dificultades serias por las que atraviesan los adolescentes, hoy. De allí la urgencia de que la escuela como institución abra espacios para la palabra, como menciona Freud en Contribuciones al simposio sobre el suicidio, refiriéndose a la escuela como el lugar que “debe inspirarles el goce de vivir y proporcionarles apoyo… Infundirles el placer de vivir y ofrecerles apoyo y asidero en un periodo de su vida”
Referencias
Freud S. (2005) “Contribuciones al simposio sobre el suicidio”. Obras Completas tomo 5. Nueva biblioteca. Traducción Luis López Ballesteros Torres
Gallo H. (2014) “Entre la confrontación y el goce de acosar”. Recuperado de: http://nel-medellin.org/entre-la-confrontacion-el-goce-de-acosar/
Garaigordobil, M. (2011). Prevalencia y consecuencias del Cyberbullying: Una revisión. International Journal of Psychology and Psychological Theraphy, 11(2), 233-254
Giraldi G. (2016) “El síntoma escolar acota la violencia”. Recuperado de: http://virtualia.eol.org.ar/031/Debates/PDF/El-sintoma-escolar-acota-la-violencia.pdf
Millan T. (2005) “Los referentes virtuales en la construcción de la realidad”. Recuperado de: http://www.redalyc.org/html/687/68720303/